Desde Triana

Desde Triana

22 de abril de 2012

Economía y política


Cuando una personalidad se impone indiscutiblemente como jefe de un partido y cuando este partido obtiene la mayoría en el parlamento, habitualmente su jefe nombre como ministros a los políticos que parecen más capaces, lo que no quiere decir que sean realmente competentes, sobre todo cuando se encargan de Economía y Hacienda.
Sin embargo, todos los políticos que tienen cierto valor y mucha elocuencia y facilidad para las maniobras políticas y electorales aspiran, después de un cierto tiempo de ministros, a llegar a ser jefes de gobierno. Por esto, con frecuencia, el jefe de gobierno que no ha conseguido imponerse definitivamente en su partido o en la coalición de partidos que detentan la mayoría ( pero que conoce bien las ambiciones de sus futuros rivales) se esfuerza por apartarles y por escoger de preferencia como ministro a los políticos de menos valer. Teme que los ministros de más valer intenten utilizar el ejercicio del poder para darse a conocer.
Esta preocupación por alejar a los políticos más capaces se aplica especialmente a la Economía y Hacienda. Es en estos ministerios en donde un político hábil y de cierto valer puede labrase bastante rápidamente una reputación ante la mayoría de la población, interesada sobre todo por la política económica y financiera, cuyo éxito le procura una sensible elevación del bienestar.
Joseph Schumpeter en su obra capitalismo, socialismo y democracia, asegura “que el jefe de un partido que se encuentra en el poder tiende naturalmente, para no verse rápidamente suplantado por uno de sus lugarteniente, a rodearse en la medida de lo posible de mediocres”. Supuesto que todo lugarteniente tiene teóricamente el derecho a reemplazar a su jefe, y supuesto que existen casi siempre algunos lugartenientes con serias posibilidades de obtener esta promoción, con la actual confusión entre política y economía, para protegerse contra la competencia, el jefe de un gobierno, sobre todo si no cuenta él con una personalidad indiscutida, tenderá a alejar de los ministerios a los políticos de valor, en especial si ambicionan un puesto en economía.
También puede suceder que la economía se encuentre tan deteriorada que el que asuma su responsabilidad tendrá que tomar medidas impopulares. Entonces el jefe del gobierno puede confiarle dicha cartera a un político de valía para hacerle impopular.
La cuestión es que para ser ministro no se le exige al elegido un curriculum que demuestre los conocimientos que sobre la materia de su ministerio posee.
Hoy, con un país en gran riesgo de ser intervenido, se han impuesto unos recortes que gravan sobre todo a las partidas sociales y que afectan en gran manera a la clase trabajadora, y beneficia a la banca y al gran capital, y en cambio no se recortan partidas como las de defensa o en privilegios y regalías de las clases políticas.
En fin, que lo que menos se le puede pedir a un político, es que sea un buen gestor de los fondos públicos, en cambio ellos solo ambicionan perpetuarse en el poder.

16 de abril de 2012

La muerte de un amigo


Cuando la noche del domingo me comunicaron la noticia no podía creerlo, Adolfo Lama había muerto.
Yo conocí aAdolfo en el año 1980, el pertenecía a U.C.D. Al igual que mi hermano, mas tarde militó brevemente en C.D.S. Y posteriormente en el P.P. Es a partir de su nombramiento como concejal y delegado del distrito de Triana cuando nuestra relación fue mas frecuente, durante sus 4 años de mandato, coincidíamos casi a diario.
Cuando dejó la política, o mejor dicho, dejaron de contar con sus servicios, se le veía todas las mañanas paseando por el barrio.
Adolfo era un hombre dialogante, asequible, honrado, íntegro, (virtudes todas ellas no muy comunes en la clase política) como diría el poeta “ Era en el buen sentido de la palabra bueno”. Se ha ido sin molestar, calladamente, de forma humilde, como vivió.
Adiós Adolfo, hasta siempre. Triana está de luto por la muerte de un hombre bueno

8 de abril de 2012

Sabado Santo


Otra vez desde la cruz, Jesucristo descendiendo y la Virgen, bajo palio, esperanza impartiendo. Y otra vez también, en brazo de su madre, Cristo muerto, y después Cristo yacente, en el sepulcro su cuerpo. Detrás la Soledad impresionante, orgullo de Sevilla. Perfecta obra de arte. Las lágrimas ardientes que queman sus mejillas, quisiera ella quitarle, y que acabara ya su pesadilla.
La ciudad más única que nunca. Los Servitas en San Marcos, en Jauregui la Trinidad, y en Campana el Santo Entierro. Que pronto se va la última. Soledad de San Lorenzo. ¡que triste se queda el alma¡, que pronto acabó lo bueno¡.Hay crispación en los rostros, y en los ojos como un velo, que siempre precede al llanto y que contiene un lamento.
¡No te vayas todavía, no te vayas que no quiero¡ Que todo pasó volando, que fue breve como un sueño. Que no sabremos que hacer cuando regreséis al templo. Que habrá que esperar un año, y ese no pasa corriendo ¡No te vayas todavía ¡ ¡no te vayas que no quiero¡ Que todo pasó volando, que fue breve como un sueño. ¡No te vayas todavía¡, ¡no te vayas que te quiero¡.

6 de abril de 2012

Viernes Santo

La cofradía de la O es la de la expectación, de la inmediata terminación de la esperanza. Jesús sigue caminando, lentamente, cubierto de sangre y sudor.
En el camino de la cruz, Jesús cae y por tres veces. Las tres caída del Señor de San Isidoro. Le ayuda el Cirineo, pero la verdad es que en esta Sevilla todos queremos ser cirineo, y todos podemos serlo de las cruces de los demás. El que ayuda a otros ayuda a Cristo.
Sigue su camino el Señor por la calle de la Amargura de Jerusalén. Allí encontró a las piadosas mujeres y a la Verónica, que limpió el rostro del Señor, que lo dejó impreso en el velo. La leyenda dice que fue Serapia, otros afirman que Berenice, pero a Montserrat es Sevilla quien porta el velo.
La Carretería desarrolla las Tres Necesidades imperiosas que angustió a la Virgen una vez Muerto Cristo y la proximidad del Sábado,, sábanas con que envolverlo, escalera para bajarlo y sepulcro en que enterrarlo, antes de la puesta de sol.
En San Buenaventura impresiona las divinas llagas de su amoratado cuerpo, y la imagen de sus ojos vidriados y muertos.
Son muchos pero la mayor atracción de este día es contemplar al Cachorro en el Puente de Triana, lo mismo a la ida, cuando el puente se convierte en altar y Cristo se inmola expirando en ese momento,en un ocaso violeta, dejando impresa su imagen en las aguas del río, o bien al regreso, cuando viene de nuevo a su barrio que lo rodea totalmente.
Pero hay que hacer constar que existe otro momento inolvidable, el regreso a su templo de la Sagrada Mortaja. Podríamos esperarla en la Plaza de San Pedro y desde allí acompañarla para entrar con ella en su templo, que fue convento de la Paz. Impresiona ciertamente. Si decidimos hacerlo así, tendremos que sentir esa sensación de pena honda que nos sobrecoge cuando llevamos a sepultar a un ser querido. Si así lo hacemos con una criatura, que no experimentaríamos con el Creador.
Ya viene el cortejo penitencial. Una cruz de guía, en forma de manguilla con naguetas negras, encabeza la procesión, que lleva delante el muñidor revestido de ropón negro galonado de oro, agitando la lúgubre campanilla como reclamando silencio absoluto e invitando a tomar parte en el dolor compartido. Siguen los nazarenos con túnicas moradas y capas,antifaz y guantes negros. Llevan ricas insignias, Senatus, Simpecado,Estandarte. Detrás vendrá el paso de misterio, El Santo Entierro con todo el patetismo del momento. No se oye ni una voz, todos silentes hasta el compás del convento de la Paz. Tras breve descanso, pasa al interior como si se entrara en el Santo Sepulcro, el alma se llena de gracia y caridad.

5 de abril de 2012

Madrugá


El penitente de madrugada también es singular, como corresponde a esta noche. Por su atuendo y andar majestuoso y lento, adquiere la categoría de sacerdote de un rito nuevo, que va predicando con su silencio. Nueva paradoja. Se aisla del mundo y surgen las interrogantes,¿por qué se viste, o mejor dicho se inviste? Es pobre el atuendo, y tiene la categoría de ornamento sagrado.
No todas las cofradías de esta madrugada única son iguales, esa es la riqueza de la devoción popular de Sevilla.
En la del Silencio, el Señor se abraza con amor y gozo interior, a la cruz de salvación. En la del Gran Poder, agobia la cruz, pesa mucho, pero atrae y subyuga. En la del Calvario, Cristo muerto, con la color cadavérica amarillenta, pero hay en su rostro algo de gozo interno, de redención conseguida. Por el otro lado, Macarena, Esperanza trianera, Angustia de los Gitanos. Cuanta diferencia en la alegría, pero cuanta unidad en lo que llevan dentro.
Difícil en esta noche escoger un momento determinado. En cualquier parte y en cualquier cofradía, el alma queda en suspenso. Una ráfaga de luz, un celaje de madrugada, la mística austeridad, la alegría ruidosa, el silencio impresionante, la música que enardece, nos puede dejar una huella en el alma. En cualquier momento la emoción garantizará un gozo a plazo fijo.
La cofradía del Silencio, sobrecoge el silencio, el orden, el rigor penitencial.¡Madre y maestra en todo¡ el ambiente embalsama de misterio, de mística y piedad.
La del Gran Poder, su andar recio y su zancada tan grande, nos hace adivinar el Gran Poder de Dios. De este modo será pasionario y glorioso. La Virgen Macarena cuya salida constituirá el delirio del pueblo. Los armaos ponen allí una nota de alegría, los plumeros blancos, oleadas de mar, que rompen en la orilla. Todo será arduo y difícil, pero cuando veamos a la Virgen sonriendo y llorando, todo se dará por bien empleado. Noche de Calvario. Si pudiéramos verla en la Catedral, en la soledad solemne de sus cuatro cirios y los nazarenos alineados como a cordel, la emoción sería inolvidable. Los golpes secos del llamador suenan a tumba abierta. Estampa sobrecogedora de estremecimiento sublime.
La Esperanza de Triana en el puente, retratado su paso, cvofre de oro, en las negras aguas del río y de la noche. El río copiará su imagen y se la llevaran las aguas para que Sanlúcar la entregue al mar en toda su ternura y embeleso, hasta que se pierda en el horizonte del cielo.
Y si queremos una nota de color, id a las puertas de San Román, y encontrareis la plaza abarrotada de su gentes, otrora pobre y humilde, hoy exaltado por amor. Gitanos y gitanas emularan su porfía. Para el Señor de la Salud y para la Virgen de las Angustias, los más sentidos cantes por saetas, cualquier estilo, cualquiera de ellos nos desgarrará el alma.

Jueves Santo


Jueves Santo,día del Amor Sacramentado. Dios lo dio todo por el hombre, hasta la vida, hasta la muerte, y la muerte de cruz.
Jueves Santo. Día de la caridad de Dios. Dios es Amor. Dios es Caridad. Es el día de las generosidades, el día de darse Dios y el día de darse los hombres.
Los nazarenos de este día, especialmente se consideran como sacerdotes de un nuevo rito, a la vez penitente y sacramental. Cada uno va cumpliendo en sí lo que le falta a la Pasión de Cristo. Reclamando su cáliz, con la túnica dominicana de Montesión, con el morado penitente del Valle, con el cíngulo franciscano para acompañar al Señor Coronado de Espina y ofreciendo “ Este es mi cuerpo que será entregado por vosotros”
La visita a los templos, siempre fundamental en la Semana Santa, y que nos hace añorar otros tiempos, porque también éste es el día grande de la mujer sevillana, cuando la admiramos con su traje negro y tocada con la peineta y mantilla española. La mujer pone en el Jueves Santo una nota vibrante de belleza y señorío, y un sello de espiritualidad. La monumentalidad de la Catedral, y otros tantos, emotivos, de los conventos de clausura, gozan de grandes atractivos y aumentan la piedad. El monumento de la Catedral es el mejor paso de misterio, aunque no sea procesional, porque no es la imagen, sino que es el mismo Señor- Dios en su propia y real sustancia y presencia el que nos recibe a todos, real y sacramentalmente, en los grandiosos y en los pobres y humildes monumentos.
La Cruz es el primer altar, y la Cruz es la que nos presenta la primera cofradía, pero Cruz y Crucifijo, porque en ella se enclava y muere el Santísimo Cristo de la Fundación, la de los Negritos, preciosa y majestuosa en la calle Recaredo ante la fachada de San Roque, con sus túnicas blancas y escapularios celeste, no exenta de simbolismo, en este día el blanco eucarístico de la Liturgia, y el azul celeste inmaculista, inherente a toda conmemoración sacramental. Su paso entonado en celeste y oro, es originalisimo.
Igualmente debemos presenciar la salida de la cofradía del Valle, en la calle Laraña,con algo de ocaso en la tarde, señorial y austera, también con muchos siglos. La iglesia de la Anunciación, antigua capilla de la universidad, es cofre para tres momentos, Coronación de espinas. Encuentro con las mujeres de Jerusalén, y el llanto inconsolable de la Virgen del Valle,valle de lágrimas.
La de Montesión en la Alameda de Hércules, la de las Cigarreras en el Puente de San Telmo, y la de la Quinta Angustia en cualquier lugar, porque es la más procesional y emotiva.
.Y Pasión, también en cualquier lugar, porque es la propia efigie de Dios, cargado con la cruz del mundo y de todos los hombres. Es el Cordero de Dios que rezamos, los ojos comulgan cuando lo miran. Cuando lo hemos visto pasar nos ha trasportado, nos ha trasformado el alma y ya podemos exclamar “Vivo, más no yo, que es Cristo quién vive en mí”. Y podemos admirar su cortejo austero a su paso por la calle Cuna, y al Señor saliendo del Salvador, paso a paso,lentamente, o bien al regreso cuando parece que le pesa más la Cruz de Redención subiendo el Calvario del Salvador, con tanto realismo y majestad de Dios, que hasta se mueven los vuelos de su túnica, con todo el silencio de la multitud, sin otro ritmo que el de las alpargatas costaleras que resuenan como tambor de luto. Sevilla comulga con la niña de sus ojos, el Señor de Pasión.

4 de abril de 2012

Miércoles Santo


Parece como si Sevilla, en  este día, quisiera expresarnos e imbuirnos el valor que tiene la realidad de la persona humana de Jesús para redimir al hombre. Por ese sentido del Miércoles Santo que exalta la personalidad humana de Cristo, y precisamente por ello, se le podría llamar el día de la congoja y del abatimiento, había llegado su hora y el traidor estaba cerca.
La cofradía de la Sed que representa al señor en la quinta palabra en la cruz “Tengo sed”. Estaba profetizado que había de dar al Mesías vinagre para saciar su sed. Y el Santísimo Cristo de la Sed experimenta sed de almas limpias, , sed de cofrades que quieran aplacarla, como la virgen consoladora con sus lágrimas
La cofradía de la Sed debemos buscarla cuando llega al sanatorio Jesus del Gran Poder, al regreso hacia su templo, la del Refugio por su barrio de San Bernardo, por cuyas calles se vivirán emociones inolvidables.
La del Buen Fin por la tarde ante los muros ocres de San Lorenzo o ante la capilla del Señor del Gran Poder. L del Santísimo Cristo de Burgos por la Alcaicería y por la Alfalfa. Sorprenderá su silencio por la calle Salas y Ferré y por la plaza que lleva el nombre del apóstol. La Siete Palabras por la plaza del Museo. La de la Sagrada Lanzada acompañándola por la plaza de San Andrés hasta la plaza de San Martín. La Virgen de los Panaderos por la calle Orfila, Pero si queremos vivir un ambiente extraordinario e inolvidable tendremos que trasladarnos al Baratillo y, a ser posible, acompañando a Nuestra Señora de la Piedad y a Nuestra Señora de la Caridad en su soledad.
El Arenal y el Baratillo guardan para la virgen sus saetas mas sentidas, como si fueran de hierro fundido de campanas ardientes y que lloran por la muerte del Señor, Cristo de la Misericordia. En lo oscuro de la noche y lo poblado de los árboles que enmarcan a aquella multitud enardecida, no se llega a ver al que canta, al que mirando a la Virgen le lanza su piropo, su saeta de amor y requiebro, y que cuando ya no puede mas, se ayuda con la mano, que es el mejor cirineo de la voz. Nos dará allí la impresión que como las estrellas de la noche han bajado a el Arenal para ser diadema de la corona de la Virgen. Han sido también los cielos los que han enviado a los ángeles del canto para consuelo de pena honda y para acompañar a la Virgen en su Soledad. Y surgirán con emulación y aporfía las saetas anónimas, vibrantes, cantadas con el alma y con el corazón que son las que ponen perlas en los ojos de los hombres. Huele a incienso. La giralda expectante se hace testigo de tanto amor, entrega, cante y gloria, y de la luz nazarena que el Baratillo llevó por Sevilla

3 de abril de 2012

Martes Santo



Lo más importante para contemplarlas bien y en todo su carácter, son las naves catedralicias. “Los pasos de misterio”ofrecen allí calidades especiales y perspectivas inolvidables. Sin embargo también puede observarse en otros lugares. La cofradía de los Javieres podremos contemplarla a su salida del templo del Omnium Santorum. La hermosa plaza en que se ubica, permite verla con facilidad y meditar en el misterio que significa el Cristo de las Almas o la hermosa talla de la Virgen de Gracia y Amparo.
El rostro del Santísimo Cristo la Buena Muerte en reposo y tranquilidad de vida eterna. Está esperando que se le recite como oración aquello de “no me mueve, ni Dios,para quererte”En verdad que dan gana de robarlo. Te robaría, Señor, dijo un poeta, en una noche sin estrellas,sin más luz que la aurora de tus pupilas muertas.
La Buena Muerte por la calle San Fernando donde el sol le reza con la contribución de sus rayos, y donde la cofradía camina llena de majestad. La de San Esteban, a las puertas de su templo. Allí habrá que sentir la Angustia con su paso de palio. La de San Benito con sus tres pasos, debemos verla bajar por el puente de la Calzada, donde el realismo del momento del “Ecce Homo” está pidiendo todo un pueblo a sus plantas. San Nicolás, por la noche, por los jardines de Murillo, flor de las flores, a su regreso. El Dulce Nombre en la Catedral, o acompañándolo desde la Plaza del Duque. Y la de Santa Cruz, por el barrio de su nombre, barrio de la tradición y la leyenda en sus callejas estrechas o en la Plaza de la Alianza, siempre fondo adecuado a su austeridad y silencio.
Una cofradía que nos hará vivir emocionados momentos es la de San Esteban, la de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje, y María Santísima de los Desamparados. La estrechez de la calle San Esteban, donde se ubica la iglesia, y la forma dentellada de la ojiva de la puerta del templo, le presentan una singular emoción. El enorme paso de misterio representa la burla que los judios hicieron de la realeza de Cristo, invistiéndole de roja túnica andrajosa, corona de espinas, y cetro de caña. Adquiere este paso un gran realismo y veracidad ante el balcón de la Casa Ducal de Medinaceli, en la Plaza de Pilatos. Parece entonces el lugar trasplantado de Jerusalén.

2 de abril de 2012

Lunes Santo

Cada cofradía luce en un lugar propio inconfundible. El barrio de San Vicente es imprescindible en este día. Las altas palmeras de la Gavidia dan un sentido impresionante ante el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de las Tristezas, las casas señoriales, balcones y ventanas son un gran marco para la cofradía de las Penas y la Virgen de los Dolores. La plaza del Museo, plena de azahares y de naranjos se apodera de la mirada alta de la Virgen de las Aguas, que mira al cielo,pleno de azules. La de Santa Marta en el barrio de San Andrés, conviene verla a la salida.La de San Gonzalo también debería de buscarse en el calor de su barrio a la salida, en su dificultosa salida, o verle cruzar con toda su majestad por el Puente de Triana, cuando Triana se la da a Sevilla. La de Santa Genoveva, a su regreso por la Universidad, pero más aún con el calor de su barrio, cuando regresa a él.
La del Santísimo Cristo de las Aguas por la calle Arfe o pasando el Postigo, que ya la cofradía que fue trianera, y andariega por varios templos, se ha integrado plenamente en su barrio, mitad Carretería, mitad Baratillo. La del Rocío a plena luz por Santa Catalina, como todavía agradecida a la hospitalidad que le presto un día, y por la Alcaicería y Alfalfa.
La cofradía de la Vera Cruz tiene como bandera de su esencia la sobriedad y penitencia dura. Muchos, los más, van descalzos. Sobrecoge su ascetismo. Cofradía muy antigua pero que ha visto inmutable  el paso de los siglos. no posee ni medalla de hermandad, usando como tal una cruz de madera, pero no un crucifijo. Cada uno debe de crucificarse en ella, que es mensajera de salvación. Ya lo expresa como lema su humilde Cruz de Guía "Toma la cruz y sígueme" impresiona su tránsito por la Catedral, van rezando el rosario, su silencio es total. Ni siquiera pide la venia de palabra, de oficio y por escrito.
Pero tal vez el momento mas interesante del día y el que mas atrae por extraordinaria belleza es presenciar el tránsito de la cofradía del Museo por lo andenes del ayuntamiento, sobre todo el paso de palio de la virgen de las Aguas que lo realiza de una sola "chicotá" que dura casi media hora, muy despacio sobre los pies, y a los compases solemnes de la marcha Amargura. Son esos lugares que los sevillanos amantes de su Semana Santa no quieren perderse. Algo del cielo hay siempre en esta tierra.