Desde Triana

Desde Triana

3 de abril de 2012

Martes Santo



Lo más importante para contemplarlas bien y en todo su carácter, son las naves catedralicias. “Los pasos de misterio”ofrecen allí calidades especiales y perspectivas inolvidables. Sin embargo también puede observarse en otros lugares. La cofradía de los Javieres podremos contemplarla a su salida del templo del Omnium Santorum. La hermosa plaza en que se ubica, permite verla con facilidad y meditar en el misterio que significa el Cristo de las Almas o la hermosa talla de la Virgen de Gracia y Amparo.
El rostro del Santísimo Cristo la Buena Muerte en reposo y tranquilidad de vida eterna. Está esperando que se le recite como oración aquello de “no me mueve, ni Dios,para quererte”En verdad que dan gana de robarlo. Te robaría, Señor, dijo un poeta, en una noche sin estrellas,sin más luz que la aurora de tus pupilas muertas.
La Buena Muerte por la calle San Fernando donde el sol le reza con la contribución de sus rayos, y donde la cofradía camina llena de majestad. La de San Esteban, a las puertas de su templo. Allí habrá que sentir la Angustia con su paso de palio. La de San Benito con sus tres pasos, debemos verla bajar por el puente de la Calzada, donde el realismo del momento del “Ecce Homo” está pidiendo todo un pueblo a sus plantas. San Nicolás, por la noche, por los jardines de Murillo, flor de las flores, a su regreso. El Dulce Nombre en la Catedral, o acompañándolo desde la Plaza del Duque. Y la de Santa Cruz, por el barrio de su nombre, barrio de la tradición y la leyenda en sus callejas estrechas o en la Plaza de la Alianza, siempre fondo adecuado a su austeridad y silencio.
Una cofradía que nos hará vivir emocionados momentos es la de San Esteban, la de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje, y María Santísima de los Desamparados. La estrechez de la calle San Esteban, donde se ubica la iglesia, y la forma dentellada de la ojiva de la puerta del templo, le presentan una singular emoción. El enorme paso de misterio representa la burla que los judios hicieron de la realeza de Cristo, invistiéndole de roja túnica andrajosa, corona de espinas, y cetro de caña. Adquiere este paso un gran realismo y veracidad ante el balcón de la Casa Ducal de Medinaceli, en la Plaza de Pilatos. Parece entonces el lugar trasplantado de Jerusalén.

1 comentario:

  1. QUE TRISTE Y SÓLO CAMINAS
    MORENO JUNCO APENADO,
    QUÉ TRISTE Y SÓLO CAMINAS,
    DE TU SANGRE SALPICADO,
    DE CORDELES AMARRADO
    Y CORONADO DE ESPINAS,
    TU PERFIL ATORMENTADO
    REFLEJADO EN LAS ESQUINAS.

    MI SEÑOR DE SAN ESTEBAN,
    DALE A MI VIDA SALUD,
    Y EN MI ÚLTIMO VIAJE,
    DONDE ME BAJE,ESTÉS TÚ.

    MI SEÑOR DE SAN BENITO
    -EL CORAZÓN EN UN GRITO-
    AL JESÚS MEDIO DESNUDO,
    CON CLÁMIDE Y MANIATADO,
    PILATO LO ENSEÑA AL PUEBLO
    DE SOLDADOS RODEADO.
    ¡SI ESTE HOMBRE NADA HA HECHO!
    ¡CRUCIFÍCALO!GRITARON.
    ANA MARIA

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