Desde Triana

Desde Triana

14 de diciembre de 2009

Marco armónico


          Gran parte de los problemas de la delincuencia, llamada juvenil, provienen de desajustes sociales.

          Hoy se construyen grandes barriadas periféricas, con una densidad de población bastante alta y en todos esos complejos, no hay ni un solo metro cuadrado dedicado a la juventud y ni un solo organismo dedicado a recoger las inquietudes de esta juventud y llevarlas a la práctica.

          La juventud se refugia en actitudes antisociales: la droga, como una forma de protesta contra esa sociedad que los margina y que no intenta dar solución a sus problemas.

          La inestabilidad emocional, es una de las características fundamentales de la adolescencia. La mayor parte de las conductas desadaptadas durante esta etapa son manifestaciones exageradas de inestabilidad emocional. Este fenómeno puede explicar el dato estadístico, que entre 100 menores que comparecen ante el Tribunal de Justicia, sólo el 30% son candidatos a la delincuencia en su etapa adulta. Y el factor que más incide en estas altas cotas de inestabilidad emocional es la actitud dominante o despreocupada de los padres y del entorno social que los rodean.

          La combinación de fenómenos sociales, junto a la inestabilidad emocional, hacen de la adolescencia un período de difícil adaptación, incluso para individuos normales.

          El hecho psicológico dominante en este período de la vida es la sensación de aislamiento y por lo tanto la experiencia personal de un  gran distanciamiento entre, el ser joven y todo cuanto le rodea, cuando falta la propia estima personal, estas mismas presiones pueden ser origen de ansiedad, que puede agravarse si las demandas sociales son también intensas.

          " LA SOCIEDAD DEBE AL NIÑO LO MEJOR QUE ESTA PUEDA DARLE "

          Esta afirmación recogida de la declaración de los derechos del niño de la O.N.U, en la mayoría de las veces, no se hace realidad. Aún , hoy, en nuestro país, que podríamos llamar desarrollado, hay niños que pasan hambre, niños explotados laboralmente y marginados social y familiarmente.

          Los problemas que padece el niño, son todos los que afectan a la familia en general. Uno de los más importantes es el de la vivienda y del barrio donde se encuentra que no posee las condiciones necesarias para el desarrollo armónico del niño. La gran ciudad es totalmente marginadora, en ella, el niño pierde contacto con la evolución normal de las cosas.

          La sociedad actual, limita la capacidad afectiva del niño y le da un horizonte más corto. Al mismo tiempo evita el contacto del niño con el anciano, que es una fuente permanente de adquisición de conocimientos. También pueden verse como causas las dificultades económicas y la pérdida de valores de nuestra sociedad.

          Es por lo que la sociedad debe responsabilizarse y a través de los órganos pertinentes, adoptar las medidas necesarias para evitar estos condicionamientos. medidas de tipo preventivas y no coercitivas. El problema no desaparece creando leyes que penalicen sino creando el marco idóneo para el desenvolvimiento armónico de todos. La sociedad tiene que hacer frente a esa responsabilidad, poniendo los medios necesarios para llegar a una regeneración de la misma. En la sociedad, tiene que dejar de primar el poder y el dinero como única fórmula de éxito, tiene que recuperar la pérdida de valores morales y éticos, tiene que darles un futuro a los jóvenes y poner freno a la fiebre consumista. En una palabra, crear las condiciones necesarias para el normal desenvolvimiento del ciudadano.

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