Desde Triana

Desde Triana

11 de mayo de 2013

Hermandades y cofradías de la gente de mar sevillana en los siglos XVI y XVII ( Continuación )


    Hermandad y cofradía de la Sagrada Pasión de Ntro. 
                              Redentor Jesucristo.   

  

Fundada en 1531 bajo la bóveda del grandioso monasterio de Santa María de la Merced, donde celebraba su fiesta  principal solemnísima en honor de la Purificación de Nuestra Señora.
Formaban en esta hermandad capitanes, marinos y gente de las flotas hispanas, cual prueba el acta del cabildo congregado el diez de Diciembre de 1573 que dice, entre otros acuerdos: otorgamos poder cumplido a Pedro Martínez de Oñate, Mateos de Pinedo, José de Vega y al  capitán Álvaro de Valdés (deudo de Pedro de Valdés, caballero de Santiago y almirante de la Armada destinada a la guarda de la carrera y costas de las Indias Occidentales) nuestros hermanos, para que admitan y reciban por cofrades a las personas que quisieren, tanto oficiales como soldados, perteneciente a los galeones de la Armada que estuvieren en cualquier parte de las Indias.
Y en el mismo año otorgaba la mesa de la hermandad otro poder a favor al capitán Esteban de la Sal, factor y proveedor de la Armada del Adelantado Menéndez de Avilés, capitán general de la provincia de Florida, y a Pedro de Haro, maestre del galeón nombrado “Santiago el Menor”, para que recibiesen y admitiesen a las personas que quisieren, residentes en las Indias, previa observancia cabal de los mandatos de la Regla, y quedan obligados, dice de asentar en libros los nombres de los así recibidos, para que se sepa en esta hermandad quiénes son y los que son vivos y muertos y se pueda cobrar la limosna que dieren por sus entradas, y las donaciones y legados de oro, plata y otras cosas que pertenecieren a la cofradía.
De esta suerte los hermanos residentes en las Indias y flotas de España participaban o se lucraban de las mismas gracias, indulgencias, privilegios y perdones de que gozaban los cofrades domiciliados en España o vecinos de Sevilla. Tuvo esta Archicofradía carácter hispanoamericano y militar predominante. Hoy reside en el templo del Divino Salvador de nuestra ciudad.
La imagen titular, el Jesús de la Pasión, se califica por los críticos más severos como la obra maestra de Martínez Montañés.



   Hermandad, cofradía y colegio de los cómitres 
del Rey y de la Reina.

Tuvo por patrono a San Nicolás, opulento vecino de Pátara, ciudad de Licia y Obispo de Mira, porque se aparecía a los marinos en alta mar y los libraba de naufragio, y por sede, un amplio edificio con hospital y capilla en la collación de María Magdalena, “cabe la puerta de Triana, a las espaldas de la casa de religiosas dominicas de Ntra. Señora la Madre de Dios”, según los testimonios que nos sirven de fuente.

Gracias a estos documentos averiguamos que fueron corporaciones distintas el colegio de los cómitres y la Universidad de Mareantes, aquél tuvo número limitado de miembros, todos ellos capitanes de naos meritísimos a las órdenes del almirante de la mar, mientras en la Universidad ingresaban, como el vocablo expresa, personas de oficios y jerarquías muy diversos, si bien dedicados a menesteres directivos o manuales de la navegación.
Deploro no haber encontrado las Ordenanzas  autenticas del famoso colegio, pero si testimonios otorgados en los años 1490 y 1492 de asuntos idénticos a los registrados por el doctor Muro Orejón, que voy a referir.
Bartolomé Díaz, marinero, solicitó a los cómitres, reunidos en su hospital de San Nicolás, que examinasen sus conocimientos en el oficio, gobierno de galera, galeota y navío, y lo provean en la vacante motivada por muerte del cómitre de Sus Altezas Mateos González, reconocida la competencia del susodicho, acordaron suplicar al Almirante Mayor de Castilla que lo nombrase para el cargo pedido, como así sucedió, previa promesa del interesado de guardar los privilegio y franqueza del gremio.
Al cabildo que celebraron el domingo 5 de agosto de 1492 asistieron los alcaldes del oficio, Luis Rodríguez de la Mezquita y Antón Rodríguez Cabezudo; y los Cómitres o capitanes de la mar, Juan Fernández de la Alcoba, Cristóbal de Morales, Pedro de Pineda, Pedro de Sevilla, Bartolomé Fernández Ojo, Diego de gragea, Gonzalo Ramírez, Juan de León, Mateo Sánchez, Juan Rodríguez Tiscareño, y algunos más, que pocas semanas después habían de recibir la trascendental noticia de haber descubierto tierras la flotilla dirigida por Cristóbal Colón.
El dos de Septiembre de 1492 se otorga carta de examen a favor de Diego Rodríguez por fallecimiento de Cómitre Rodrigo Murillo; y el once de Noviembre de 1498 se extendió el acta de otro examen de Cómitre que se conserva en el protocolo respectivo de la escribanía número tres de Sevilla.
Durante el siglo XVI continúan los testimonios demostrándonos que persistía el Colegio de los Cómitres ejercitando sus actividades con esplendor, como así mismo llegaba a su mayor auge la Universidad de Mareantes.
Es bien curiosa el acta del cabildo celebrado por los Cómitres el primero de Enero de 1504, para elección de alcaldes y aguaciles, no solo por la solemnidad con que revestían el acto sino porque figuran en ella los nombres de los más famosos capitanes y pilotos que tanto contribuyeron con su valor y pericia al descubrimiento y exploración de mares y tierras de las Indias Occidentales: Juan de Sevilla, Bartolomé Díaz, Mateo Sánchez, Guillen Rodríguez, Cristóbal Gutiérrez,  Pedro Fernández de la Alcoba, Diego de grajeda, Juan Díaz, Juan Rodríguez de la Mezquita, Juan de León, Juan Cristóbal, Bartolomé Rodríguez Tiscareño, Antón Jerónimo, Ruy García, Juan de la Puebla, Alonso García, Luis Rodríguez de la Mezquita, Diego Sánchez, y Juan de Peñafiel entre otros.
Existe en la escribanía cuarta del Archivo de Protocolo Hispalense una petición de los Cómitres al Consejo de la ciudad de Sevilla, fechada el año 1509, para que los exima de pechos, conforme a sus privilegios; y el 29 de Diciembre de 1529 confirmó la Reina Juana la merced otorgada a los sesenta y tres Cómitres de Sevilla de llevar armas para su defensa, de día y de noche.
Ha podido observarse que la falta de las Ordenanzas o reglas de este Colegio y Hermandad nos priva de conocer los cultos y procesiones que celebrarían cada año en honor de su patrono San Nicolás y de la Pasión de Nuestro Señor.

1 comentario:

  1. ¡Magnifico y meritorio documento, con imágenes muy buenas!
    Enhorabuena, Ángel.
    Saludos.

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