Desde Triana

Desde Triana

24 de abril de 2013

Hermandades y Cofradías de la gente de la Mar entre los siglos XVI y XVII


    

Hermandad y cofradía de las tres caídas de cruz de Ntro.                 
                                   Señor Jesucristo.

Así dice la escritura otorgada por la mesa de la hermandad el año 1612 a favor del Mayordomo Diego Pérez Padilla, para que cobrase limosna ofrecidas por personas devotas.
En primero de Septiembre de 1582, encontramos testimonios fidedignos de otra hermandad nombrada de Ntra. Sra. de la  Esperanza, en la que figuraban numerosos cofrades dedicados al tráfico marítimo, establecida en la iglesia del Espíritu Santo, a la que se le incorporó la mencionada de las tres caídas, que entonces residía en el templo parroquial de Santa Ana, según prueban escrituras del año 1630 y de 1643, que por su curiosidad copio seguidamente:
Los Alcaldes, Mayordomos, oficiales y hermanos de la cofradía de Ntra. Sra.de la Esperanza y Tres Caídas de Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, sita en el hospital del Espíritu Santo que está en Triana, guarda y collación de Sevilla, conviene a saber Bartolomé Ramírez, hermano mayor, Pedro López de Pineda, alcalde; Francisco López García, mayordomo. Por nosotros y en nombre de los demás cofrades, damos carta de pago a Pedro Campaña, maestra platero, de ciento treinta reales, que son los mismos que pesó una corona de plata quebrada en pedazos que Alonso Hernández, mayordomo que fue de la cofradía, le dio y entregó para efecto de que el susodicho hiciese una corona para la imagen de nuestra Señora.
Y por no haber acudido a dar la forma y traza para hacerla se le puso demanda para que la entregase, a lo que respondió que estaba presto de entregarla pagándole ciento cincuenta reales de vellón que la Hermandad le debía de diversos aderezos que para ella había hecho. Y en tal estado el asunto. Pedro Campaña nos entrega el valor de la corona y hace suelta de lo que le debe la Hermandad, por lo que desistimos y apartamos de pleito y nos damos por contentos y entregados a nuestra voluntad.
Esta venerable y popular cofradía reside hoy en la iglesia conventual de Ntra. Señora de la Candelaria y San Jacinto de Triana y ha restaurado la capilla de su propiedad, sita en la calle Pureza del repetido barrio (datos de 1947).



   Hermandad y cofradía de la Sagrada Oración de Jesús en el
         Huerto y Ntra. Señora del Rosario

En el año 1574 se hizo y asentó en el colegio de Santa María de Montesión, Orden de Predicadores, de Sevilla, la Hermandad y Cofradía intitulada de Ntra. Señora del Rosario, en los cinco misterios dolorosos, y Sagrada Oración en el Huerto; y tres años después, atento a  que estaba la Comunidad edificando nuevo templo y había sitio bastante para que la Cofradía labrase su capilla, le adjudicaron los religiosos el terreno donde hoy está edificada. La dicha capilla tuvo tres puertas; una a la Plaza del Caño Quebrado, otra al compás del colegio y la tercera comunicaba con el Presbiterio del templo de Montesión.
En la escritura de capitulación a la que me refiero, se obliga a la Hermandad al pago de nueve mil maravedíes anuales desde el 15 de Mayo de 1577 en adelante, por reconocimiento del señorío, y a celebrar cuatro fiestas cada año, con otros pormenores curiosos que firmaron ante escribano los miembros de la Mesa o Junta de Gobierno primitiva de la cofradía, a saber: Juan de Arellano y Luis Gómez de Porras, alcaldes; Rodrigo López, mayordomo; el licenciado García de Herrera y Alonso de la Corte, diputados; Gaspar de Cabrera, fiscal, y los devotos hermanos Andrés Bautista de Vallés, Luis Hernández, Juan Yáñez, Alonso de Córdoba y Gonzalo de Campos Guerrero.
Al siguiente año de 1578, el dicho licenciado García de Herrera, elegido alcalde de la Hermandad, tuvo la feliz ocurrencia de encargar al gran escultor Jerónimo Hernández de Estrada las cinco figuras del paso o escena de la advocación de la Cofradía, que son tres apóstoles, San Pedro, San Juan y Santiago, durmiendo con sus diferentes posturas al natural y descubiertos pies y manos, y así mismo Jesucristo de bulto orando y el Ángel con su cáliz. Y han de ser los rostros pies y manos de las cinco figuras de cedro y las cabezas de muy buena pasta y lienzo nuevo. La cual obra me obligo de dar hecha para que en la Semana Santa salga en el paso, por razón de la cual he de haber y me debéis de dar aquello que tasaren cuatro oficiales, dos puesto por parte del licenciado García de Herrera y otros dos puestos por mi parte, que sean escultores y entiendan el arte, y de lo que tasaren se han de quitar diez ducados.
A virtud de interesante escritura de poder otorgada por la Hermandad el 25 de Abril de 1596, en la que figura como hermano mayor de ella el reverendo padre Fray Bartolomé Delgado, se deduce que la Cofradía efectuaba su procesión de penitencia el Jueves Santo con sus imágenes, lo que prueba que se cumplió el contrato de labrarlas suscrito por Jerónimo Hernández.
Dignas de particular estudio, por su significación en el desenvolvimiento de la imaginería sevillana, son las esculturas mencionadas. En los cronistas locales hay   sucinta de que fueron sustituidas al finalizar el siglo XVII las efigies de los apóstoles, pero no existe testimonio alguno para negar que sean de Jerónimo Hernández el Cristo orando y el Ángel con el cáliz que hoy admiramos, atribuidas sin el menor fundamento histórico ni estético  a Pedro Roldán y a su hija la Roldana, respectivamente.
Se debe advertir, que hace años se pudo contemplar la discreta restauración que de las esculturas susodichas hiciera el inspirado y prestigioso escultor Antonio Castillo Lastrucci en su propio taller, pudiéndose apreciar que coincidían con la escritura de concierto en lo tocante a que son de pasta las cabezas y cabellos de ambas efigies y de cedro los rostros, pies y manos. Asimismo se pudo observar que los cuerpos de las figuras estaban como dice el documento que nos sirve de fuente (sobre sus armaduras de madera muy fuertes y clavados  lienzos nuevos) y que el Ángel había sufrido restauraciones de consideración.
Es muy deplorable que de la Roldana no se tenga noticia documental que permita la identificación cierta de algunas de sus obras; ello impide a la crítica el conocer su estilo y, por ende, su personalidad artística.
En la segunda mitad del siglo XVI no se encuentra el carácter profesional de esta Hermandad, porque en las nóminas de sus cofrades figuran personas de oficios muy diversos y ningún patrono de barco, que fueron sus fundadores al decir de la tradición.

1 comentario:

  1. Buenos días. Soy alumna de la escuela de Arquitectura de Sevilla. Estoy haciendo el Proyecto Fin de Carrera, el cual consiste en una rehabilitación del corral de vecinos "taller de artesanos", del cual he leído que posee información bastante valiosa. El motivo por el que escogí hacerlo, es la historia que conlleva detrás, y el hecho de que me parece un sitio encantador y que representa una gran porción de historia de Sevilla. Le dejo mi correo, y ruego se ponga en contacto conmigo a la mayor brevedad posible. celia.plaza.navarro@gmail.com

    Muchísimas gracias

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