No
existe ninguna reseña que nos indique su procedencia. Existe una
leyenda una leyenda urbana que le achaca el nombre a la tardanza en
su construcción. Nada más lejos de la verdad, pues ese nombre ya
aparece en planos del siglo XIX, refiriéndose a este paraje.
En
un intento por averiguar su origen, recurrí en primer lugar a
consultar el libro, “ Las calles de Sevilla” de Santiago Montoto.
Y mi sorpresa fue grande al comprobar que en la entrada del Tardón,
aparecía” véase Espronceda.
Espronceda:
Una barreduela insignificante que dedicó el Ayuntamiento en 1868, al
genial poeta. Antes se llamaba Plaza del Tardón por tener en ella
una casa apeadero los frailes basilianos.
Lógicamente
no aparecía la barriada del Tardón, pues este libro se publicó en
1940, anterior a la construcción de la misma.
Busqué
en el Diccionario histórico de las calles de Sevilla,en el
cual,refiriéndose a la barriada del Tardón dice:El nombre debe de
atribuirse al echo de que este paraje era conocido por el Tardón,
como lo atestiguan distintos planos de la ciudad del siglo XIX, por
Tardón era conocido el fielato situado al final de la calle San
Jacinto, en confluencia con la actual calle Justino Matute, pudiendo
este recibir el nombre del paraje, allí estuvieron los monjes
basilianos hasta trasladarse intramuros.
Lógico
es pensar que estos frailes cuando se marchan intramuros su destino
sea lo que posteriormente se denominó Plaza del Tardón. Y otra
coincidencia es, que en dos lugares donde han habitado los monjes
basilianos se denominen el Tardón. Lo cual me llevó a investigar a
esta orden religiosa.
En
1585 se crea en España esta congregación por la unión de tres
eremitorios: Los Yermos del Tardón, las celdas de Nuestra Señora y
San Cósme y San Damián.
Monasterio
del Tardón: Mateo de la Fuente se marchó a Sierra Morena (
Hornachuelo) donde con Diego Vidal, criado del Beato de Avila y otros
compañeros, fundó una agrupación de celdas, que más tarde se
convertirían en el famoso monasterio del Tardón, bajo la
orientación espiritual del Obispo de Córdoba D. Cristóbal de Rojas
y Sandoval.
El
Padre Francisco Aguilar de Loaisa crea en Valladolid su primera
fundación monasterial, de San Basilio.
Fue
la figura prestigiosa del Padre Bernardo de la Cruz quién asentara
en la provincia de Jaén el movimiento monástico basiliano.
En
1577, el Papa Gregorio XIII por medio de la Bula “ Cegit Muneris “
decreta que se unan los tres monasterios, pero no es hasta 1585 que
se produce esta unión. Pero en 1603 la Orden proveniente del Tardón
se separa, formando congregación independiente, pues lo monjes del
Tardón buscaban la perfección evangélica en la vida de
contemplación y de trabajo manual, podemos decir que los monjes del
Tardón eran de carácter reformador, y estaban repartidos por
diferentes puntos de Sierra Morena, en las provincias de Sevilla,
Córdoba y Jaén, y la rama no reformadora compuesta por el resto de
las casas, se repartieron por Valladolid, Córdoba y Jaén.
En
1593 se establece el Monasterio basilio en Sevilla, con la
intervención del Padre Bernardo de la Cruz y otros cuatro monjes
provenientes de la casa del Tardón, cuando era provincial de la
Orden el Padre Baltasar Ramirez de San Idelfonso, la fundación fue
patrocinada por Nicolás Triarchi, rico comerciante sevillano, de
origen chipriota, quién debido a su devoción a San Basilio, sufragó
todos los gastos, adjudicando su casa, sita en la collacción de
Omnium Sanctórum, para que fundaran en ella el colegio de la Orden.
Este
templo cobijó algunas obras de arte de destacado interés, como las
pinturas que integraban el retablo mayor, obra de Francisco Herrera
“el Viejo “, hoy dispersas y entre las más destacadas, el lienzo
central de “ la visión de San Basilio”, expuesto en el museo de
Bellas Artes de Sevilla.
Esta
Orden llegó a alcanzar gran número de religiosos. Así en 1747 los
monjes de este colegio eran 62, y según el archivo del Obispado
entre 1600 y 1829 profesaron un total de 410 monjes.
Una
vez desaparecido el monasterio por la Desamortización, el edificio,
situado en la actual Relator, se dedicó a varios usos, como casa de
vecindad, fábrica de harina y almacén de maderas.
Hay
que señalar que este establecimiento monacal mantuvo una estrecha
relación con la religiosidad popular sevillana, ya que fue sede de
algunas cofradías penitenciales, como las de la Cena y la Esperanza
Macarena, durante una etapa de su historia.
Expuesto
todo lo cual, no es descabellado decir que el nombre del Tardón
proviene de los monjes basilianos,ya que dos de los lugares donde han
existido casas de esta Orden han llevado el nombre de Tardón, origen
de esta Orden.
Obras
consultadas:
Las
Ordenes monacales en Sevilla (de Salvador Hernández González)
Boletín
del Instituto de estudio Giennense.
Las
calles de Sevilla( de Santiago Montoto)
Diccionario
Histórico de las calles de Sevilla( dirigido por Antonio Collante de
Teran.
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